Me encanta ver cómo, en estos días, se ha despertado en la mayoría de mis conciudadanos aquel sentimiento de amor por Medellín, el mismo que en otras épocas motivó a ser lo que hoy somos y a tener lo que hoy tenemos.
Recuerdo cuando estando muy pequeña salió aquel comercial de “Quiero a Medellín” que decía «Medellín crece contigo su progreso es para todos» y con lemas como ese aprendí a amar lo propio, lo local, a valorar el esfuerzo de mis mayores por hacer de mi ciudad la mejor ciudad de Colombia, aquella en la que el turista se amaña tanto que no se quiere ir y a la que el local cuida como si fuera su propia casa.
Una ciudad en la que la empresa pública y privada ha logrado la amalgama perfecta para alcanzar el progreso que hoy nos llena de orgullo; una ciudad en la que todos nos unimos ante la primera nota del Himno Antioqueño para terminar decir a todo pulmón «oh libertad, oh libertad».
Lean también: El terremoto Gillinsky
Y esa libertad es la que hoy nos mueve a luchar con todo el entusiasmo, por la vía legal, para recuperar la gobernabilidad, el orden y la institucionalidad que hemos perdido por causa de los intereses que solo buscan alimentar egos y aspiraciones politiqueras poniendo en riesgo todo lo que se ha conseguido y a costa, incluso, del futuro de las nuevas generaciones.
Hoy los jóvenes desconocen la historia, creen merecerlo todo y como todo lo tienen, no dimensionan lo que sería perder los privilegios por los que otros lucharon, empezando por la libertad que proclama nuestro himno.
Medellín sí nos pertenece y tenemos la oportunidad de demostrarlo, no seamos apáticos ni indiferentes a lo que está ocurriendo, mostrémosle a Colombia que, definitivamente, los paisas somos una raza que no se conforma, no se deja manipular ni, mucho menos, se deja maltratar; amamos nuestra tierra, valoramos nuestras empresas, cuidamos nuestros recursos y hacemos valer nuestros derechos sin destruir lo que tanto nos ha costado.
Preparémonos para salir a votar y manifestar en las urnas nuestra inconformidad con el mandatario actual, démonos la oportunidad de rectificar el rumbo y sigamos siendo muro de contención frente a los que quieren acabar con Colombia.
Mi compromiso es con Medellín, Antioquia y Colombia. Vota 115 a la Cámara de Representantes en la coalición del Partido Colombia Justa Libres.
